El Gobierno de la República expresó su “condena enérgica” por la “arbitraria” detención de un empleado de la Embajada de Argentina en Venezuela, confirmada el lunes anterior.
Costa Rica suscribió un pronunciamiento de la Alianza para el Desarrollo en Democracia, junto a Ecuador, Panamá y República Dominicana, en el que calificaron la captura como una nueva manifestación de una campaña de “acoso” que el régimen de Nicolás Maduro mantiene contra el personal diplomático de dicha sede y los seis opositores que ahí se mantienen desde marzo.
Las naciones firmantes exigieron la inmediata liberación del cabo primero Nahuel Agustín Gallo.
También demandan la concesión de salvoconductos para los seis asilados y el cumplimiento de las obligaciones internacionales de Venezuela, establecidas en los artículos 22 y 25 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, así como las que impone la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático de 1954.
La aprehensión de Gallo fue confirmada el lunes por el ministro venezolano de Interior, Diosdado Cabello, sin dar detalles de las circunstancias que mediaron la detención, denunciada tres días antes por el gobierno del presidente argentino, Javier Milei.
“¡Cómo les ha dolido eso! (…). Tú te metes en su Instagram y le da la vuelta al mundo, viaja por todo el mundo, pero su sueldo es de 500 dólares. ¿Cómo lo logra? ¿Qué venía a hacer a Venezuela? ¿Cuál era su tarea aquí en Venezuela? Eso no lo dicen. Nosotros lo diremos en algún momento”, expresó ese día el jerarca, sin precisar de qué se le acusa al empleado.
“Les dolió porque venía a cumplir una misión”, expresó el titular en una rueda de prensa semanal del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). “No es que ha sido abortada la misión, pero le hemos dado un golpe duro gracias a los organismos de seguridad del Estado”, agregó.
Gallo fue capturado cuando ingresó a Venezuela desde Colombia a través de un paso fronterizo terrestre en Táchira (oeste) para visitar a su familia y a su pareja, según la cancillería argentina.
El incidente coincide con tensiones entre Argentina y Venezuela: la administración de Milei desconoce la reelección de Maduro, denunciada como un fraude por la oposición, que reclama una victoria del candidato Edmundo González, exiliado en España.
Los asilados son seis colaboradores de la dirigente opositora venezolana María Corina Machado, incluida su jefa de campaña, Magalli Meda. A todos se les acusa de “terrorismo”.